LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

“¡Oíd! El sembrador salió a sembrar. Al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y las aves del cielo la comieron”. “Otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra. Y brotó pronto, porque no tenía tierra profunda. Pero al salir el sol, se quemó, y como no tenía raíz, se secó”.
“Otra parte cayó entre espinas, que crecieron y ahogaron la semilla, y no dio fruto.
“Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto. Brotó, creció y produjo treinta, sesenta y ciento por uno” Entonces les dijo: “El que tenga oídos para oír, oiga” Marcos 4:3-9
En esta parábola Jesús menciona a un sembrador, la semilla y los terrenos donde caen. Cuando Jesús menciona a un único Sembrador quiere decir que el Sembrador es El, según lo confirma en Mateo 13:37 : “El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre”, Cuando menciona la Semilla, ésta significa que es la Palabra de Dios Lucas 8:11 “La semilla es la palabra de Dios”, cuando habla de 4 clases de terreno: junto al camino, junto a pedregales, junto a espinas y en buena tierra, el terreno representa el corazón, lo leemos en Marcos 4:15 “… pero después viene Satanás y la quita de sus corazones donde había sido sembrada”. Entonces hay 4 clases de terrenos donde el señor Jesucristo siembra la Palabra, 4 formas diferentes de recepcionar la palabra de Dios porque todas oyen la palabra, todas oyen pero el problema es que lo que hacemos con la palabra después de oírla. Ahora describimos los terrenos:


LAS QUE CAEN JUNTO AL CAMINO (Lucas 8:12) son los que oyen la palabra y de plano la rechazan, no la aceptan, rechazan la palabra predicada. Una ilustración de esta la vemos en Hechos 24:24-25 Algunos dCas después, vino otra vez Félix con Drusilia, su esposa, que era judía. Llamó a Pablo, y lo oyó acerca de la fe de Jesucristo. Pero cuando Pablo le habló de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y le dijo: “Ahora vete, y cuando sea propicio te llamaré” y en Hechos 26:27-28 “¿Crees, rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees”, Entonces Agripa dijo a Pablo: “Por poco me persuades a ser cristiano”. y Hechos 7:1-58 , todos escucharon la palabra de Dios y la rechazaron.

LOS QUE SON SEMBRADOS EN PEDREGALES, EN LAS ROCAS, Lucas 8:13 “Los de sobre la roca son los que habiendo oído, reciben la Palabra con gozo. Pero éstos no tienen raíz. Por un tiempo creen , y a la hora de la prueba se apartan”éstos hermanitos tienen una relación superficial con Dios, son los que oyen la Palabra al momento con gozo, con emoción y se vuelven cristianos solo para evitar las dificultades de la vida, son los que dicen si entro a la Iglesia, a la Religión todo me va a ir muy bien, todos me van a comprender como soy y voy a prosperar porque nada me va a pasar al estar con Dios a mi lado, pero que al momento de las tentaciones tropiezan, en el momento de las tribulaciones por causa de aceptar a Dios, en el momento de las pruebas, enseguida se apartan. Ejemplo: Cuando alguien se bautiza en nuestra iglesia y su familia no la acepta, sus amigos menos, entonces por no tener raíz la palabra de Dios en sus corazones, abandonan a Dios.

LAS QUE CAEN ENTRE LAS ESPINAS Lucas 8:14 “La que cayó entre espinas, son los que oyen; pero en su andar, son ahogados por los afanes, riquezas y placeres de la vida, y no llevan fruto”, en la Biblia las espinas representan el pecado, lo confirmamos en Génesis 3:18 “Espinos y cardos te producirá, y comerás las plantas del campo”, el pecado logra ahogar la palabra que está en el corazón, Ejemplo Judas que estuvo al lado de nuestro Señor Jesucristo, escuchaba su palabra, pero la codicia que tenía al dinero (a ser rico) ahogó la palabra que estaba sembrada en su corazón. Otro ejemplo es la del joven rico en Mateo 19:16-22 que le pregunta a Jesús: “Maestro que hay que hacer para obtener la vida eterna” y Jesús le dice.” Si quieres entrar en la vida guarda los Mandamientos”, el le dice ¿Cuáles? Jesús le responde los últimos seis mandamientos y el joven le contesta: ”Todo esto lo he guardado ¿Qué me falta? Jesús le dijo: “si quieres ser perfecto, anda vende lo que tienes, dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Y ven, sígueme”. Al oir esta palabra, el joven se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Aparecieron las espinas.

LOS QUE SON SEMBRADOS EN BUENA TIERRA Marcos 4:20 “En cambio, los que fueron sembrados en buena tierra, son los que oyen la Palabra, la reciben y dan fruto; treinta, sesenta y ciento por uno”, Mateo 7:20-21 “Así por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Éstos son los que oyen la palabra, la reciben y dan fruto: treinta, sesenta y ciento por uno, éstos son como los que edifican su casa sobre la roca y cuando vino la tormenta no cayó, éstos son los que oyen la palabra y la hacen, cualquiera que escucha la palabra y no la hacen será como el edificó su casa sobre la arena y vino la tormenta sobre su casa y cayó. A éstos últimos Dios está dispuesto a sacarles el corazón de piedra y ponerles un corazón de carne como dice en Ezequiel: 36:26-27, Ejemplo: Saulo el gran perseguidor de cristianos, quien se convirtió en el gran apóstol predicador Pablo Hechos 9:1-9 que llevó el evangelio a los gentiles y que través de su predicación con poder transformó personas y convirtió a miles en seguidores de nuestro Señor Jesucristo.

Queridos hermanos ésta parábola nos habla de los 4 tipos de corazones que existen al oir la Palabra de Dios. Cuál de los terrenos queremos ser ¿el de junto al camino, el de los pedregales, el que tiene espinas o el que tiene buena tierra y da frutos? Cristo de seguro quiere que seamos el último para llevar hermanos a los pies de Jesús, para llevar el Evangelio a todos como nos lo manda, además nos dice en Apocalipsis 1:3 ¡Dichoso el que lee las palabras de esta profecía, y dichosos los que la oyen, y guardan lo que está escrito en ella, porque el tiempo está cerca!