26 enero 2012

COMO UN FLORERO DE CRISTAL


Cuando un niñito pequeño de 1 o 2 añitos tratando de jugar, sin querer hace caer un florero de cristal muy fino, la actitud del niñito al romper este fino florero lo primero que hace es mirar al papá o a la mamá para ver si lo vio y si cree o percibe que no lo vieron lo que hace es tratar de juntar los vidrios para volver a reconstruir el florero con sus manitos, pero se corta su dedito, comienza a sangrar, entonces se comienza a desesperar y no sabe que hacer corriendo de aquí para allá; vemos allí muchas de nuestras historias, nuestras vidas, pues cuantas veces tu y yo hemos roto ese florero hermoso de cristal que Dios nos dio, no interesa ¿Por qué?, pero los dejas caer al suelo, tus virtudes, tus valores, tu dignidad, tu respeto propio, se hacen pedazos en el suelo y la primera cosa que haces es mirar para todo lado, para ver si alguien te vió, alguien te descubrió y cuando ves que nadie te vió, sólo tratas de reconstruir tus vidas con tus propias manos, hasta cortarte las manos hasta hacerte sangrar, hasta hacerte perder las ganas de vivir, los sueños, los ideales, a veces el mejor remedio es entrar a las drogas, entrar al alcoholismo, hacer de cuenta que Dios no existe, correr, correr, correr... sin parar, tienes miedo de venir a la iglesia porque sabes que el espíritu de Dios te puede tocar y la mejor manera de rechazar es agredir, te burlas del amigo, del familiar, del esposo, de la esposa, de los hijos, de los padres, no quieres saber nada y todos piensan que eres valiente, que eres fuerte, que eres duro, pero es mentira, tu sabes en el fondo de tu corazón eres un pobre niño con las manos cortadas tratando de reconstruir tu vida sin saber para donde ir sin saber para donde correr. Cuantas veces en la vida hay que correr a los brazos de nuestro padre celestial, con las manos sangrando, tratando de arreglar nuestra vida solos, queridos hermanos justificación por la Fé no se aprende estudiando se aprende en esta vida dura con nuestros errores, con nuestras caídas; en esos momentos en que tu literalmente no sabes para donde ir, ¿a donde vas? ¿Quién puede darte una página en blanco para empezar una nueva historia? ¿Quién puede recrearte cuando lo tienes destruido todo? ¿Quién puede reconstruir ese florero de cristal? Por eso no se encuentra palabras para agradecerle a Dios porque el único que viene para salvarnos, para juzgarnos es nuestro Señor Jesús que se hizo hombre para entendernos aunque hay seres humanos que dicen pero si el es Dios como me va a entender, pero que nadie tenga el argumento que diga que Jesús no puede entendernos, el se hizo hombre, se anonadó así mismo y vino a este mundo en forma de hombre y vivió entre los pecadores y supo lo que los pecadores sienten cuando pecan, destrozados, destruidos por el pecado, los amó los recibió, los llevó a su casa, porque fue tentado en todo dijo San Pablo, pero sin pecado, entonces puede entenderme puede entenderte. Que es lo que estás sintiendo, te sientes herido, traicionado, rechazado, sin esperanza que Jesús no pueda entenderte, pero Jesús si puede entenderte y está con las brazos abiertos para recibirte, abrazarte y hacerte descansar en sus brazos. Esta la historia de José que tenía solo dos caminos uno matarse o el otro entregarle la vida a Cristo, a un Cristo que no creía que combatió toda su vida porque era ateo pero a pesar de eso Jesús le guiñó un ojo y le dijo: José puedes venir y el respondió: pero no creo en ti, pero no importa igual puedes venir y cayó arrodillado a los pies de Jesús y le dijo Señor perdóname por desperdiciar todo esto tiempo lejos de ti, haz de mi una criatura nueva y respondió entonces sígueme, acéptame y bautízate. TU VIDA SIN DIOS ES UNA VIDA LLENA DE SUFRIMIENTO DECÍDETE AHORA, ABRE TU CORAZÓN, SOLO TU PUEDES HACERLO

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